PESTAÑAS

lunes, 29 de abril de 2013

Frutas y verduras, ¿Qué nos dicen los colores sobre ellas?



 El color de los vegetales se manifiesta en la salud a distintos niveles, desde la protección cardiovascular, hasta la nutricional de la piel o la relajación muscular.








Colores en el plato: Cúales y por qué.

Un estudio dirigido por investigadores holandeses de la División de Nutrición Humana de la universidad de Wageningen (Países bajos) ha comprobado el efecto preventivo y protector para la salud vascular de los vegetales según su color.

Se catalogaron los vegetales en cuatro grupos crómaticos: verde, rojo-anaranjado, morado-azulado y blanco , e identificaron en cada caso sustancias con efectos funcionales relevantes en la salud.
  •  Vegetales verdes: Magnesio y relajación muscular . Las verduras verdes como las espinacas, brócoli, coles de bruselas, lechugas, guísantes o judías son, en comparación con el resto, las más ricas en ciertos nutrientes como el magnesio. Una deficiencia del consumo de estos alimentos junto con una dieta basada en alimentos refinados y un frecuente consumo de azúcares puede conducira un deficit de dicho mineral.
El magnesio participa en el proceso de relajación muscular, de ahí que las consecuencias físicas de su deficiencia se manifiesten con sensación de cansancio sin una causa aparente que lo justifique, tensión muscular y calambres.
  • Naranja-amarillo intenso: Antioxidantes que nutren y protegen la piel. 
    Los carotenoides, como: betacaroteno, astaxantina, licopeno, retinol, son derivados de la vitamina A. Son muy efectivos antioxidantes y fotoprotectores a las alteraciones inducidas por los rayos UVA. Tienen capacidad de reducir o minimizar la flacidez de la piel y las arrugas.   Las zanahorias, calabaza (zapallo), boniato, mango y la papaya son los vegetales con mayor concentración de dichos compuestos. Le siguen en importancia otras frutas y hortalizas como los cítricos (polmelo, naranja y mandarina), melocotón (durazno) y albaricoque (damasco).

  •       Blanco: protección vascular. Un mayor consumo de frutas de carne blanca se asoció a una mayor reducción del riesgo de accidente cerebrovascular o ictus. En este grupo se incluyen manzanas, peras, plátano y hotalizas y verduras como ajos, puerros, cebollas, endibias, pepino, setas y coliflor.

  • Rojo-Morado: Salud cardiovascular.  Los flavonoides son los pigmentos colorantes más sobresalientes en las frutas y hortalizas de color rojo intenso y/o morado. A estos compuestos antioxidantes se suma otro con idéntico efecto y de presencia indiscutible en este grupo cromático de alimentos: el licopeno, de color rojo intenso, abundante en el tomate. A estas sustancias se les atribuyen propiedades preventivas en la salud cardiaca y coronaria, como la mejora del perfil de riesgo cardiovascular, previenen la hipertensión por sus propiedades vasodilatadoras. Los carotenoides pigmentos abundantes en estos alimentos colorados protegen la piel contra las quemaduras solares y aumentan las defensas contra la luz ultravioleta. Entre los alimentos encontramos cerezas, uvas, fresas (frutillas), franbuesas, moras, arándanos, sandía. Entre las hortalizas se incluyen la remolacha (betarraga), col lombarda (repollo morado), pimiento rojo, tomate.                     
 
5 al día mejora tu vida.
 

Un menú colorido y saludable.
Innovar en la cocina, ponerse a prueba con nuevas y sencillas recetas, abrirse a nuevas combinaciones de alimentos, probar el sabor de otros alimentos y el contrapunto de las especias y las hierbas aromáticas, es una invitación a descubrir una nueva manera de comer, una forma sana, divertida y placentera de entender la alimentación y la vida.




En el día puedes comer 2 raciones de verduras 1 en la comida y otra en la cena, trata de que una de ellas sea en ensalada, y 3 raciones de frutas que puedes agregar en desayuno, como postre, a media mañana o merienda.




miércoles, 24 de abril de 2013

sábado, 20 de abril de 2013

Dieta de proteínas combinadas.




El régimen a base de proteínas y una combinación de proteínas con verduras, esta compuesta de cuatro fases de las que se debe cumplir para que esta sea efectiva y no nos lleve al fracaso.

Las cuatro etapas:
Es importante beber 1.5 litros de líquidos al día, para eliminar desechos y ayudar con la bajada de peso.
Moderar el consumo de sal, para evitar la retención de líquidos y la hipertensión.
  • Fase 1: Consiste en agrupar alimentos que sean proteínas lo más puras posible, es decir: carnes magras, mariscos, aves magras, huevos y lácteos desnatados 0% de materia grasa. Se pueden comer a voluntad y en cualquier momento. Su duración: puede ser entre 1 y 10 días, según el peso que haya que perder.
  •  Fase 2: Consiste en agrupar alimentos que sean solo proteínas unos días y otros días proteínas con verduras. Se pueden comer a voluntad y en cualquier momento. Su duración: debe mantenerse hasta conseguir el peso deseado (y saludable)



  • Fase 3: Consiste en comer proteínas con verduras y además se agregan otros alimentos y pautas, la intención es abrir la alimentación y poder estabilizarse con la finalidad de evitar el efecto rebote. Se comerá más variado.                  
  1. Se agrega 1 ración de fruta al día (todas excepto platano, cerezas y frutos        secos
  2. Se agrega 2 rebanadas de pan integral al día. 
  3. Se agrega 40 gramos de queso madurado al día.                                        
  4. Se agrega 2 raciones de carbohidratos a la semana (pasta integral, arroz integral, lentejas, guisantes)                                                                      
  5. Se agrega 1 porción de cordero o cerdo a la semana.                                            
  6. Se agrega 2 comidas al gusto a la semana con moderación.                            
  7. Se respetará 1 día a la semana de solo proteínas (como en fase 1)                   
  8. Se realizará ejercicio físico, mínimo de 30 minutos al día.
Su duración: según el peso perdido, 10 días por kilo de peso perdido.
  •  Fase 4: Consiste en aplicar medidas simples que serán para toda la vida, con la finalidad de no recuperar el peso perdido. 
Se realizará ejercicio físico, mínimo 30 minutos al día. 
Se comerá equilibrado, variado y por supuesto saludable.
 
 Ventajas: 
  • Rápida perdida de peso
  • Perdida de apetito
  • Nose pierde masa muscular (como ocurre con otras dietas)
Desventajas:
  • Halitosis (por el exceso de proteínas)
  • Cansancio
  • Cefaleas y dolor de cabeza
  • Debilidad muscular
  • Irregularidades en la menstruación (si se realiza por periodos prolongados)
  • Sensación de frío (porque afecta a la termorregulación)
  • Calambres
  • Caída de cabello
La realización de este tipo de dieta debe estar bajo control de un Dietista-Nutricionista para evitar alteraciones en la salud y para que sea efectivo.   

Quienes no deben hacer este tipo de dieta. 

- Niños y adelescentes de hasta 16 años.
- Embarazadas y madres en periodo de lactancia.

Personas que se encuentren en estas circunstancias:

- Trastornos del comportamiento alimentario.
- Alcoholismos o toxicomanias.
- Trastornos psicológicos graves o depresión.
- Mayores de 65 años.
- En insuficiencia renal, cardiaca o hepática. 
- En patologías a la tiroides mal controladas.
- Quienes han sufrido un infarto de miocardio (hacia 6 meses)
- Anemias.  
- Personas en tratamiento con corticoides.
- Con alteración de las glándulas suprarrenales.
- Piedras en la visicula o colelitiasis.
- Trastornos electrolíticos.
- Hiperuricemia, gota.
- En tratamiento anticoagulante.