PESTAÑAS

sábado, 27 de julio de 2013

Meteorismo, más conocido como la temida flatulencia.

La flatulencia es un exceso de gases en el intestino que causa espasmos intestinales e hinchazón de abdomen.
El gas del intestino procede del que se ingiere al tragar o deglutir y del que produce naturalmente las bacterias de la flora intestinal.
Todos padecemos gases en un grado u otro, aunque unas personas son más suceptibles que otras.
 
Con frecuencia, el exceso de gas va unido a comer rápido, tragar demasiad aire cuando se come, también en situaciones de estrés y ansiedad en las comidas, una indigestión, un cambio brusco en el contenido de fibra, un exceso consumo de alimentos ricos en carbohidratos (pasta, arroz, patata, pan, cereales, galletas, etc).
La administración de antibióticos que desequilibran la flora intestinal y la ingesta de alimentos flatulentos.
Pero también puede ser un síntoma más de ciertas alteraciones o enfermedades como el estreñimiento, intolerancia a la lactosa, gastritis, úlcera gástrica y la enfermedad de crohn.

Recomendaciones Dietéticas
  • Una alimentación variada y equilibrada.

  • Comer de forma ordenada (respetando los horarios y sin saltarse ninguna comida) en ambiente tranquilo y sin interferencias (televisión).

  • Masticar bien los alimentos, comer y beber despacio los líquidos y en especial las bebidas gaseosas.

  • No realizar comidas demasiado copiosas (pesadas) y de condimentación fuerte.
  • Evitar los platos demasiados grasos (fritos, rebozados, guisos y estofados con demasiado aceite), salsas con exceso de grasa (nata, mantequilla, manteca, tocino, quesos fuertes), pastelería y bollería grasa (de hojaldre, masa quebrada, con mantequilla, cremas de nata, chocolates, etc).

  • Cocer bien la pasta para que no dé molestias digestivas, evitar el pan recién horneado, las verduras flatulentas.

  • Cocinar las legumbres con alimentos vegetales y no con grasas de origen animal.
  • El yogur contiene bacterias que ayudan a equilibrar la flora intestinal, por lo que son altamente recomendados.

  • Sustituir el café por uno descafeinado y el té por infusiones de menta, anís, salvia, hinojo, manzanilla ya que ayudan a la digestión y de hierbabuena que relaja los músculos del colon (intestino grueso), lo que ayuda a aliviar las molestias de exceso de gases.

  • En caso de estreñimiento, no se debe efectuar cambios bruscos en la dieta en cuanto a su contenido en fibra, ya que puede crear más gases y dolores intestinales, incluso diarrea.

  • Lo conveniente es introducir progresivamente los alimentos ricos en fibra: verduras cocinadas enteras o en puré, sin pasar por el pasapurés y ensaladas, frutas frescas, cereales integrales, frutos y fratas secas. 
Además no todo es la alimentación.

Los siguientes hábitos pueden causar retención de gas, por lo que hay que evitarlos: 
  • Reclinarse despúes de comer.
  • El estrés.
  • Comer rápido.
  • Masticar chicles o chupar caramelos duros. 

miércoles, 10 de julio de 2013

A tener en cuenta para prevenir el cáncer de mama.

Para prevenir el cáncer de mama conviene tener presentes estos diez consejos dietéticos, muy prácticos, sencillos y fáciles de recordar.
De todos los cánceres, esté es el más frecuente en mujeres: se calcula que 1 de cada 8 padecerá un cáncer de mama a lo largo de su vida, (dato aportado en febrero del 2013 por American Institute for Cancer Research (AICR), sin embargo tenemos que conciderar que es una dolencia que en gran parte es prevenible.                                                      El presente artículo aporta las claves dietéticas y algunas no dietéticas que influyen en la prevención del temido cáncer de mama. 
Para el AICR el 40% de casos de cáncer de mama son prevenibles mediantes el ejercicio físico, una alimentación saludable y la lactancia materna. Y si a esto le sumamos el efecto negativo del tabaco, por lo que es hora de que nos responsabilicemos de nuestra salud.
Diez consejos dietéticos para prevenir el cáncer de mama.
La Academia de Nutrición y Dietética considera que la dieta es uno de los factores más importante bajo tu control para prevenir el cáncer de mama. Una dieta que prevenga el cáncer de mama debe tener en cuenta las siguientes diez recomendaciones:
  1. Tomar a diario fruta fresca, zumos 100% naturales solo 1 al día.
  2. Priorizar el consumo de hortalizas (tomates, verduras de hoja verde, pimiento, zanahorias, etc)
  3. Sustituir cereales refinados por los integrales (pan integral, pasta integral, cuscús de trigo integral, arroz integral, la avena, el mijo, la quinoa y la cebada).
  4. Aumentar el consumo de legumbres.                      
  5. Limitar el consumo de carnes rojas (carne de res, cordero, cerdo) porque tienden a tener una alta densidad calórica y además incrementa el cáncer de colon (que es el segundo más frecuente depués del de mama en mujeres)
  6. Que el consumo de comida rápida sea ocasional.
  7. Evitar las carnes procesadas (embutidos, salchichas, charcutería en general)
  8. Evitar las bebidas azúcaradas.
  9. Intentar mantener un peso saludable, si se padece exceso de peso, lo más recomendable es acudir al médico para que valore si existe alguna patología asociada y al Dietista-Nutricionista para disminuir de peso de manera saludable evitando el efecto rebote.
  10. Cuanto menos alcohol mejor.
Dos consejos más para prevenir el cáncer de mama: dar el pecho y hacer ejercicio físico.

Amamantar no solo es positivo para los bebés, también es beneficioso para la mamá.
Se aconseja amantar de forma exclusiva a los bebés durante 6 meses y luego ofrecerles otros líquidos o alimentos. Las evidencias científicas confirman que la lactancia materna puede ayudar a proteger a las madres del cáncer de mama, debido a que la lactancia disminuye los niveles de algunas hormonasrelacionadas de cáncer en el cuerpo de la madre.
     

En cuanto al ejercicio físico, las tres características que debe cumplir, son las siguientes:





  • Nuestro corazón debe latir más deprisa.
  • Nuestra respiración debe ser más profunda.
  • Debemos disfrutarlo mientras lo practiquemos. 



lunes, 8 de julio de 2013

Cómo cuidar de nuestros ojos con la dieta, alimentos para la vista.

Los nutrientes que más favorecen la salud de nuestros ojos se encuentran en las frutas, las verduras, los aceites de pescado y los aceites vegetales.

Algunos trastornos de la vista están relacionados con la diabetes y la obesidad. Afecciones como las cataratas o la degeneración macular, pueden acelerarse por no cuidar el sobrepeso, el colesterol y la hipertensión arterial. La explicación es sencilla: los vasos sanguíneos de los ojos son muy pequeños y todas las alteraciones continuadas en el sistema cardiovascular pueden dañarlos y perjudicar la visión a largo plazo. La alimentación, es fundamental para preservar la salud ocular.
A continuación se explicará de qué manera el estilo de vida puede ser un riesgo para la vista y cúales son los alimentos que mejor cuidan nuestros ojos.

El estilo de vida y los riesgos para la vista.

EVITAR ESTOS ALIMENTOS.
El estilo de vida que adoptemos puede suponer un riesgo para la vista. Como ya se ha mencionado antes, los nutrientes que más favorecen la salud de nuestros ojos están relacionados con las frutas, las verduras, los aceites de pescado y aceites vegetales. Por lo tanto, las dietas pobres en estos alimentos y ricas en grasas saturadas, azúcares, proteínas y sal, que favorecen la obesidad, la hipertensión arterial, la diabetes y las hipercolesterolemias son las que se relacionan con el envejecimiento prematuro ocular.  

Las investigaciones sobre antioxidantes confirman la hipótesis de que aumentar el consumo de vitaminas C y E constribuye a prevenir o retrasar algunos tipo de cataratas y la degeneración macular. Asimismo, otros nutrientes antioxidantes, como el betacaroteno y la luteína, pueden mejorar la visión y la percepción de los colores a lo largo de la vida y al riesgo de perder la vista en la vejez.

Además de algunas vitaminas, también son esenciales algunos ácidos grasos. El conocido DHA, es importante para el desarrollo del cerebro, la vista, el corazón y otras funciones corporales. Los ácidos grasos omega 3 tienen también efecto saludable en el funcionamiento del cerebro y la vista.
Las grasas de origen animal (saturadas) igualmente deben de estar en la dieta ya que a través de ellas obtenemos vitaminas liposolubles fundamentales para la vista, como son la vitamina A y D.
 
Los alimentos que mejor cuidan de nuestros ojos.

Los betacarotenos los encontramos en:

el grupo de los vegetales, son faciles de recordar, ya que basta con buscar aquellos que tienen los colores más llamativos:
  • Las verduras y las frutas de color rojo y amarillo intenso, entre ellas: La famosa zanahoria, esencial para la vista por su alto contenido en beta-carotenos, que el organismo transforma en vitamina A.

  • Las verduras de color verde intenso y amarillo oscuro, como la familia de las col: col, coles de bruselas, coliflor, brocoli.                                                                                                                   
    Es importante recordar que, cuanto más madura esté una fruta, verdura u hortaliza y cuanto más intenso sea su color, mayor será la concentración de pigmentos y vitaminas.
 La luteína y la zeaxantina los encontramos en:

elevadas cantidades en el maíz, las espinacas y la yema del huevo. Y aunque el color no es tan intenso, también son importantes los aceites de pescado y el marisco, destacan el salmón, la anchoa, la sardina, el arenque, la caballa, la trucha, el emperador, el atún y el mejillón (choritos). También agregamos el tofu, las almendras y las nueces y algunos aceites vegetales como los de linaza, nuez y colza por su contenido de DHA y omega 3.  



   

lunes, 1 de julio de 2013

Dieta, como factor protector de la piel.

El verano, nos invita a elaborar  sencillos menús veraniegos con alta presencia de alimentos ricos en nutrientes con efecto fotoprotector, antioxidante y favorecedor para mostrar una piel joven.

La piel es fiel reflejo de nuestro propio estado de salud y del propio envejecimiento del organismo. La nutrición y el efecto de los nutrientes en la piel siempre ha sido un tema relevante. Vitaminas, antioxidantes, ácidos grasos esenciales y ciertos extractos de plantas tienen atributos potenciales para el cuidado y la protección de la piel. Los reconocidos efectos antiinflamatorios, antioxidante, regenerantes o revitalizantes de los diversos componentes se utilizan en la industria farmacológica, médica y alimentaria para trasladar el mensaje del cuidado de la piel intentando prolongar la apariencia de una piel joven. En verano, el cuidado de la piel es más importante por el efecto dañino de la exposición al sol y al cloro de las aguas.

Una mala nutrición envejece y seca la piel.

El envejecimiento de la piel se debe a dos procesos independientes. 
  • El primero, se debe a factores internos propios de la edad, afecta la piel en el mismo patrón que a todos los órganos. 
  • El segundo, se debe a factores externos que hacen que se vea la piel envejecida como resultado de la influencia del medio externo (contaminanción, exposición intensa y prolongada al sol y los rayos ultravioleta, el tabaco, falta de sueño, una mala alimentación con exceso de grasas, calorías y déficit de nutrientes dermoprotectores)
Las recomendaciones alimentarias para proteger la piel son aportar alimentos: 
  • Antioxidantes (carotenoides, flavonoides, resveratrol).
  • Vitaminas (A y C). 
  • Ácidos grasos omega 3.
  • Lactobacilos como agentes capaces de promover la salud de la piel y la belleza desde el interior.
Antioxidantes para la piel.

El consumo de frutas y verduras frescas es una excelente fuente natural de antioxidantes, por el momento es el método más seguro y saludable para mantener una piel joven, tersa e hidratada.
 
Ensayos e investigaciones apuntan a que una estrategia prometedora para mejorar la protección de la piel contra el estrés óxidativo es apoyar la producción endogena de antioxidantes con productos que contienen antioxidantes y que normalmente están presentes en la piel. Sin embargo no hay que abusar de estos ya que pueden tener un efecto contrario. Llevando una dieta sana, equilibrada y variada ingeriras los antioxidantes adecuados para tu cuerpo.
Vitamina C.

La vitamina C es un cofactor para las enzimas que fijan la estructura de colágeno, componente que da la estabilidad y tersura de la piel. La deficiencia de tal vitamina se refleja en la piel como fragilidad y lesiones cútaneas. El método seguro de garantizar su aporte es comer frutas y verduras frescas como: cítricos, frutos rojos (grosellas, moras, arándanos, franbuesas, fresas), guayaba, pimientos y aderezar las ensaladas con perejil fresco.

Vitamina A y carotenoides.

  Ácidos grasos omega 3.

 Los ácidos grasos esenciales omega 3 regulan la inmunidad e inhiben la producción de componentes inflamatorios, que en la piel se refleja con mayor tendencia a problemas de la piel tipo dermatitis, eccemas, rojeces, etc. Además, en verano son más comunes las reacciones alérgicas o de hipersensibilidad por exposición al sol que cursan con procesos inflamatorios y la piel queda marcada. Por ello es recomendable el consumo de pescados azules de temporada y mariscos bien frescos.
 

Otros compuestos como los polifenoles también bloquean la síntesis de mediadores inflamatorios, están presentes en frutas coloridas como uva, granada, ciruelas. 

 

Lactobacilos.

Dentro de los probióticos, se destacan los lactobacilos, según la OMS (Organización mundial de la salud) son un tipo de microorganismo que administrados vivos en cantidad suficiente ejerce un efecto fisiológico beneficioso en el huesped de la mucosa intestinal, su acción se refleja en la piel de manera indirecta: tiene un efecto modulador de la inmunidad de la mucosa intestinal y regulan la respuesta alérgica en pacientes atópicos (dermatitis atópica, eccemas, algunos tipos de psoriasis, etc). No obstante, el efecto protector depende de la cepa y la dosis utilizada.