PESTAÑAS

martes, 21 de octubre de 2014

Comer mal, es el primer paso que nos lleva hacia las enfermedades crónicas

El origen de muchas enfermedades crónicas está relacionado con una alimentación inadecuada, así como con hábitos poco saludables, entre los que sobresalen el tabaquismo y la vida sedentaria.
Las enfermedades crónicas, también denominadas "enfermedades no transmisibles", son dolencias de larga duración que se desarrollan de forma lenta, a medida que pasan los años. Los cuatro tipos principales son, según la Organización Mundial de la Salud, las patologías cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes. Suponen una auténtica pandemia, ya que generan el 63% de todas las muertes anuales en el mundo, los factores más implicados en la génesis de dichas enfermedades: el tabaquismo, la inactividad física, la obesidad, el consumo insuficiente de frutas y verduras y el consumo de alcohol. El siguiente artículo profundiza en estos aspectos, muchos de los cuales están ligados con la alimentación. 


Enfermedades crónicas: los cinco factores de riesgo, al detalle 

1. Tabaquismo.  


2. Inactividad física. La inactividad física tiene muy preocupados a los responsables sanitarios, ya que supone el cuarto factor de riesgo de mortalidad, por detrás del tabaquismo, la hipertensión arterial y el exceso de azúcar en la sangre. 

3. Obesidad. No menos preocupante resulta la obesidad. Se estima que al menos una de cada 13 muertes podría estar asociada con el exceso de peso.

4. Consumo insuficiente de frutas y verduras. Cada vez más estudios de investigación muestran, según el informe, que el consumo de frutas y verduras podría reducir el riesgo de algunas las principales enfermedades crónicas. De hecho, se indica que la ingesta diaria de 5 o más raciones de frutas y verduras (que corresponde a unos 400 gramos) reduciría el riesgo de enfermedad coronaria en un 17%. Se detalla que la relación entre un mayor consumo de frutas y verduras y la reducción del riesgo de cáncer de boca, faringe, esófago, colon y recto es "probable".

5. Consumo arriesgado de alcohol. El consumo de alcohol se asocia con diversos riesgos para la salud. Además de generar diversas enfermedades (el 3% de las muertes por cáncer están relacionadas con el alcohol), tomar alcohol se relaciona con diversos "daños colaterales". Así, entre un 30% y un 50% de los accidentes de tráfico son atribuibles al alcohol, por no hablar del perjuicio que puede ejercer en las personas del entorno del bebedor, ya sea a través de la violencia en la calle, la violencia doméstica o mediante el uso de recursos públicos (se incrementan los costos de la atención sanitaria y de hacer frente a la delincuencia y el desorden).

Controlar los factores de riesgo para prevenir las enfermedades crónicas 

Para la OMS, la prevención y el control de los factores de riesgo antes detallados, así como de las enfermedades crónicas que genera, requiere un enfoque integral que fuerce a todos los sectores a impulsar actuaciones eficaces.
Sea como fuere, no hay duda de que los principales "secretos" de una buena salud no se esconden en las pastillas o en seguir dietas "depurativas" ni dietas "milagrosas", sino que están detrás de los cinco factores detallados en el presente texto y sobre los que, a nivel individual, podemos actuar.

EMPEZAR POR TOMAR CONCIENCIA DE LO IMPORTANTE QUE ES LLEVAR HÁBITOS SALUDABLES TANTO EN ALIMENTACIÓN, EJERCICIO FÍSICO, DESCANSO DIARIO, CONSUMO DE ALCOHOL Y TABACO.