A diferencia de las vitaminas, que tienen una función exclusivamente reguladora del metabolismo, los minerales pueden tener tanto una función reguladora (forman parte de hormonas y enzimas, como el yodo en la tiroxina) como estructural (calcio y fósforo en el hueso, hierro en la hemoglobina).
Se pueden clasificar según las cantidades que necesita nuestro organismo en:
Macrominerales: se necesitan en más de 100 mg/día. Son calcio, fósforo, sodio, potasio, cloro, magnesio y azufre.
Oligoelementos o elementos traza: Son hierro, cobre, cobalto, zinc, manganeso, yodo, molibdeno y selenio.