Las frutas juegan un papel trascendental en el equilibrio de la dieta humana por sus cualidades nutritivas.
Frutas es sinónimo de salud.
Veamos porqué:
facilita la eliminación de toxinas de nuestro organismo y nos ayuda a mantenernos bien hidratados...
ayuda
a regular la función de nuestro intestino y a evitar o corregir el
estreñimiento. La fibra tiene un gran interés dietético ya que, además,
posee efectos beneficiosos tanto en la prevención como en el tratamiento
de ciertas enfermedades (exceso de colesterol, diabetes, obesidad,
cálculos en la vesícula biliar, hemorroides y venas varicosas,
divertículos, cáncer de colon y úlcera).
Los
expertos en nutrición recomiendan tomar como mínimo tres piezas de
fruta al día, procurando que una de ellas sea rica en vitamina C
(cítricos, kiwi, melón, fresas, tropicales...).
que
protegen frente a enfermedades relacionadas con la degeneración del
sistema nervioso, enfermedades cardiovasculares e incluso el cáncer. La
Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado en los últimos años
los resultados de diversos estudios de investigación que ponen de
manifiesto los efectos anticancerígenos de frutas y verduras,
particularmente contra el cáncer del tracto gastrointestinal y contra el
de pulmón. Según los estudios, uno de cada diez pacientes afectados por
algún tipo de cáncer ha mantenido una insuficiente alimentación a base
de frutas y verduras. Otras frutas muy saludables son los cítricos y
algunas frutas tropicales ricas en vitamina C, beta-caroteno, vitamina E
y otras sustancias con propiedades antioxidantes, que se utilizan
contra enfermedades cardiovasculares, cataratas, cáncer de mama, ovarios
o vejiga.