PESTAÑAS

domingo, 22 de diciembre de 2013

Cómo disfrutar de las comidas navideñas sin miedo a engordar.

Mejorar la dieta en Navidad es posible, sencillo y necesario para ganar en salud y no en peso corporal.
Según sostiene la sabiduría popular, aumentamos una media de 2,5 kilos en estas fechas, a continuación se ofrecen siete consejos para mejorar la calidad de la dieta navideña y alejar el miedo a la báscula. 

1. Mejora la calidad de los aperitivos. 
 
Si tomamos un aperitivo saludable antes de comer, nos será más fácil controlar nuestro apetito en la comida, sobre todo si tendremos ante nosotros grandes raciones de alimentos irresistibles. Algunas ideas para ello son: 
  • Unos canapés con tomate natural y verduras salteadas.
  • Palitos de pan o galletas crackelet.
  • Queso crema bajo en grasa o salsa de guacamole para untar.
  • Pinchos de fruta fresca o de verduras.
  • Aceitunas.
  • frutas secas (uvas, ciruelas, higos, dátiles, orejones, etc.). 
  • Frutos secos  (almendras, avellanas, nueces, pistachos, etc.). 
 
2. Incluye un primer plato vegetal.

Unas verduras de temporada a la plancha, mejoraremos la calidad nutricional del menú y evitaremos que la comida sea demasiado calórica e hiperproteica. 

3. Escoge porciones más pequeñas.

No es pecado probar todos los alimentos que hay frente a nosotros en las comidas navideñas, pero sí conviene recordar que los atracones esporádicos pueden aumentar nuestro peso a largo plazo. El aumento de grasa corporal que se produce tras de un tiempo concentrado de "hiperalimentación y sedentarismo" se mantendría hasta un año después de dicho período. Un truco que puede ayudarnos a evitar comer más de la cuenta es pedir que nos sirvan la comida en platos pequeños.

En Navidad es recomendable que respondamos más que nunca a nuestros sabios y ancestrales mecanismos de hambre y saciedad. Si estamos saciados, es momento de dejar de comer. 

4. Si algo no te gusta, no te lo comas. Si te gusta muchísimo, no abuses. 
 
Una investigación observó que incluso si estamos frente a palomitas pasadas, comemos más de la cuenta. Hay que tener presente que ser amable es compatible con comer poco de un plato que no apetece demasiado. En cuanto a esos postres que a todos nos gustan (como el pastel de chocolate), lo mejor es disfrutarlos sin remordimientos, pero sin abusar de ellos: contienen grandes cantidades de energía. La cantidad de ejercicio físico que deberíamos realizar para compensar las calorías que nos aportan puede llegar a ser desmesurada.


5. No hacer Sobremesas.

No hay necesidad de pedir un tercer o cuarto plato para poder mantener una charla amistosa con el resto de comensales.
 
6. No llegues a la mesa con un hambre voraz.

Si ayunamos durante varias horas antes de llegar a la mesa, en lugar de comer de manera normal durante el resto del día, es muchísimo más probable que comamos en exceso. Cuando tenemos mucho apetito, escogeremos de forma inconsciente alimentos más calóricos. El consejo de dividir las calorías consumidas durante el día en diferentes ingestas tiene sentido. 

7. Evita el sedentarismo todo el año, pero sobre todo en Navidad.



Combatir el sedentarismo es fundamental. Ni las vacaciones de verano ni las navideñas deberían poner freno al necesario movimiento de nuestro cuerpo. Mientras caminamos o hacemos cualquier otro ejercicio físico, no solo no ingerimos apetitosos manjares, sino que quemamos algunas de las calorías extra que hayamos consumido en las fiestas. 


 


Consejo extra: incluir recetas saludables en tus menús

Resulta bastante difícil resistir la tentación de comer más de la cuenta en Navidad: platos deliciosos, raciones desmesuradas, galletas de navidad, turrones, pan de pascua y un largo y calórico etcétera.
Sin duda, este no es el momento de "hacer dieta", sino de compartir sonrisas, abrazos y, por qué no, comidas, con nuestros seres queridos. Pese a ello, cuando ingerimos calorías de más (algo que sucede en Navidad), ganamos peso y puede que ello nos genere una inquietante sensación de culpa. Podemos evitar esta confusión psicológica (y fisiológica) si añadimos nuevos "favoritos" a los platos tradicionales navideños y recordamos que una dieta saludable también puede ser festiva.

 

martes, 10 de diciembre de 2013

4 trucos para “esculpir” tu cuerpo más rápidamente

¿Sientes que tus esfuerzos en el gimnasio son inútiles o que los resultados no son tan notorios como desearías? Si es tu caso te invitamos a conocer 4 maneras de realizar ejercicio en forma más inteligente y con mejores resultados.


1. Entrenar a intervalos: Muchas personas realizan un montón de ejercicio sin sentido en el gimnasio. Para sacar el máximo provecho al tiempo que pasas ejercitándote, es mejor realizar secuencias cortas de ejercicios distintos. En lugar de pasar una hora entera en la caminadora, alterna con otras rutinas.
De hecho, varios estudios publicados en el Journal of Applied Physiology, han demostrado que sesiones breves de ejercicios diversos ayudan mejorar la condición física y quemar grasa más rápidamente que con rutinas moderadas en forma constante.

2. Subdividir por zonas del cuerpo: Una forma de maximizar el tiempo y obtener mejores resultados en el gimnasio es subdividiendo las partes del cuerpo que deseas ejercitar. Por ejemplo: Primero trabaja espalda, hombros y brazos sin detenerte, y luego continúa con abdomen, piernas y glúteos.

3. Escucha música: ¿Sabías que escuchar música mientras haces ejercicio puede mejorar tu entrenamiento?. Un estudio de Journal of Undergraduate Kinesiology Research demostró que oír tus canciones favoritas en el gimnasio pueden ayudar en tu rendimiento, especialmente en rutinas de fuerza. 

4. Toma suficiente agua y mantén una buena nutrición: Quemar calorías y tonificar músculos en el gimnasio no es suficiente para moldear tu cuerpo. Antes de ejercitarte, debes hidratarte bien y comer algo ligero, pues si no lo haces tu desempeño será menor. Además, debes reposar entre 30 y 90 minutos para ingerir bocadillos luego del ejercicio, esto ayudará a que te repongas más pronto.