PESTAÑAS

martes, 12 de marzo de 2013

Más azúcar, más peso, más grasa

La ingesta habitual de alimentos azucarados y bebidas dulces es un factor determinante del peso y de la grasa corporal.

 El consumo desmesurado o habitual de alimentos azucarados se asocia a la ganancia de peso, pero a una ganancia poco sana, donde el aumento de grasa es lo más llamativo del peso ganado.

La ingesta de azúcares o de alimentos dulces y azucarados -incluidas las bebidas- es un factor determinante del peso y de la grasa corporal.

 La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como "azúcares libres" a todos los monosacáridos y disacáridos añadidos a los alimentos durante su procesamiento (fabricación), preparación (cocinado) o en la mesa (consumidor), además de los azúcares presentes de forma natural en la miel, en los siropes y en los zumos de frutas. En términos generales, el contenido de azúcar de muchos alimentos procesados, dulces o azucarados, es alto, en particular los alimentos destinados al público infantil. Es difícil que los niños, con la gran disponibilidad de alimentos que tienen a su alcance, consuman de forma habitual solo el 10% de su dieta en forma de "azúcares libres", el máximo recomendado. 

El exceso en el consumo de azúcares tiene consecuencias. La glucosa es, en última instancia, el combustible del cuerpo humano. Sin embargo, el exceso de glucosa no utilizada por la actividad orgánica se almacena en forma de grasa. El problema con las dietas con alto contenido de azúcares es que provocan picos de insulina seguidos de un rápido descenso en la glucemia, que a menudo conduce a una necesidad mayor de tomar más dulce. Esta conducta, mantenida en el tiempo, puede conducir a problemas tales como la resistencia a la insulina, obesidad abdominal, enfermedades cardiovasculares, diabetes o  hígado graso.

En los niños, la evidencia más sustancial es la que confirma la relación entre el consumo de bebidas endulzadas con azúcar y el riesgo de tener sobrepeso, determinado por una mayor adiposidad. Entre las personas que consumen dietas "ad libitum" (a voluntad), la ingesta de azúcares, dulces o bebidas azucaradas es un factor determinante del peso corporal.  

 Sustitutos del azúcar, los edulcorantes

Los edulcorantes se dividen en naturales, nutritivos y no nutritivos o intensos Las diferentes familias de edulcorantes se clasifican de acuerdo con su origen.

Los edulcorantes naturales son los que provienen del azúcar que se encuentra en los alimentos. Pertenecen a este grupo, entre otros, la glucosa, la fructosa, la galactosa, la sacarosa, la lactosa, la maltosa y la miel. Todas ellas proveen al consumidor similar cantidad de energía.

Los edulcorantes no nutritivos o intensos, pueden ofrecer a los consumidores una manera de disfrutar el sabor de la dulzura con poca o ninguna ingesta de energía o respuesta glucémica. Los edulcorantes no nutritivos pueden contribuir al control del peso o de la glucosa en sangre, así como a la prevención de las caries dentales.

Los edulcorantes químicos (sacarinas, ciclamato y aspartamo, como los tres principales que integran cientos de productos de consumo diario), estudios señalan que su consumo no entraña riesgos en niños, mujeres embarazadas o en período de lactancia, diabéticos y personas que deben controlar su peso o mantenerlo. Caso excepcional y de precaución respecto al consumo de edulcorantes artificiales no calóricos es el de las personas que sufren la enfermedad denominada fenilcetonuria, patología de carácter autosómico que se caracteriza por la acumulación excesiva del aminoácido fenilalanina provocando retraso mental.

LA ESTEVIA, EDULCORANTE NATURAL.

Se utiliza como edulcorante en todo tipo de alimentos y bebidas, especialmente porque no tiene los efectos secundarios de otros edulcorantes y, además, no se descompone.
Muchos de los usos de la estevia son conocidos como edulcorante de mesa, en bebidas, en pastelería, en dulces, en confituras, en mermeladas, en yogures, en chicles, entre otros. 

También se conocen sus propiedades medicinales destacándose su acción antidiabética ya que regula los niveles de glucosa en sangre. Otros estudios muestran que es una planta antibacteriana bucal, digestiva, diurética, vasolidatadora, con efectos beneficiosos en la absorción de la grasa y la presión arterial. 

 LA SUCRALOSA, EDULCORANTE NATURAL.

Se elabora a partir del azúcar de mesa común (sacarosa), pero está libre de calorías.
Es segura para ser utilizada como ingrediente alimentario por la población general, incluyendo los niños y las mujeres que estén embarazadas o amamantando. También es apta para las personas con diabetes, porque no afecta los niveles sanguíneos de glucosa o insulina.