Pueden aparecer en la lista de ingredientes por su nombre o bien por su número E asignado, que da las garantías de que ha pasado controles de seguridad (conocimientos científicos actuales) y que ha sido aprobado para su uso en la Unión Europea.
La legislación Europea establece que cualquier aditivo de uso alimentario debe ser autorizado antes de que pueda ser utilizado en los alimentos. La autorización la realiza la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Los aditivos pueden ser sintéticos o naturales y sólo se autorizan en cantidades controladas y para determinados productos. Tienen mucha importancia en la alimentación actual, ya que buena parte de los productos que consumimos no podrían existir sin su empleo.
En esta tabla pueden ver cómo se clasifican y para qué sirve cada grupo: